El Mundial, desde dentro
¿Quieres conocer como se vive una carrera desde dentro? ¿Quieres saber como se vive, desde dentro, una carrera en la que además te puedes jugar una medalla en un Campeonato del Mundo? No hace falta que estés entrenado: hemos pedido a Niko que nos comente su carrera con ayuda de fotos, y este es su relato:
Después de un viaje un tanto accidentado y de dormir poco, estamos arrancando en los primeros metros de una maratón que pocas horas antes pensábamos que no podríamos correr, debido a la huelga de SNCF que nos tenía «tirados» en Paris. La sensación previa, durante el calentamiento, es muy mala, horrible. Me siento muy cansado, los patines deslizan poco, principalmente en la recta de meta donde la inclinación y el viento junto con el tipo de asfalto nos impiden patinar suelto. El patín se agarra demasiado, lo que beneficia al fuerte, y fuerzas… tengo las justas. Los primeros kilómetros son más o menos tranquilos.
La principal preocupación es estar bien colocado para evitar cortes en el pelotón. Tengo claro que la rueda más adecuada para mi es la de mi compañero Gari Lerga (el de rojo en la imagen). Vamos juntos respondiendo a los ataques.
Muy pronto se forma la escapada buena. Más o menos en el kilómetros cinco o seis ataca, con mucha fuerza y determinación, Vincent Esnault, un francés que defendía el titulo, al que teníamos claro que debíamos vigilar. Sale Gari a por él. Yo también lo hago, pero se mete por medio un italiano que se corta y yo detrás… En todo caso, el ataque ha sido muy fuerte, y se forma lo que a la postre será la escapada del «oro» y la «plata».
La escapada rompe el pelotón. En cabeza ruedan dos corredores, Esnault y Gari. En un segundo pelotón me quedo yo con tres franceses, dos italianos, y un danes. Parece un chiste pero no…
Enseguida uno de los italianos cede, y abandona el otro al rompérsele la plancha. Así que nos quedamos los cinco de la foto. A partir de ese momento lo importante será estudiar los rivales: como patinan, como responden a los ataques, que cara llevan, etc. Está en juego el bronce…
Los franceses, valiéndose de su superioridad numérica, atacan cada poco en busca del bronce, así que me limito a controlar los ataques y tirar del pelotón lo mínimo, para evitar que me ataquen después de un relevo. Pasamos a una carrera muy táctica, de control y observación. El ritmo cada vez es más lento. De 3´28´´ la vuelta al principio pasamos a más de 4´. Nadie se fía de nadie. Y el pelotón cada vez más cerca…
El danes también lo intenta en más de una ocasión. Tengo claro que no puedo dejarle ni un metro, ya que, aunque no es muy rápido en velocidad punta, en cambio es capaz de rodar mucho rato a una velocidad muy alta. Me siento el más rápido del grupo. Estoy cansado pero a nivel muscular bien y con mucha «chispa». Pinta bonito…
El pelotón ya esta cerca y los franceses nos proponen colaborar y no entrar en más ataques entre nosotros. Tiramos unas vueltas fuerte, pero el pelotón, en el que se han juntado las dos categorías en carrera, avanza rápido.
Después de ver como tiraba cada uno, tengo clara mi estrategia: en la última vuelta tendré que estar a rueda del danés, ya que su opción es lanzar un ataque desde lejos. Como no es rápido pero rueda muy fuerte, tendría que aguantar su ataque e intentar pasarle en los último 200 metros.
A falta de tres o cuatro kilómetros nos alcanza el gran pelotón. Mantengo la estrategia prevista, pero… en la curva de contrameta el danes tropieza, le paso, se queda un poco atrás. Los dos franceses recuperan posiciones por el otro lado del pelotón… Tengo dos opciones y medio segundo para decidir una: ¿esperar al danes o buscar a los franceses? ¡Me la juego! Subo a por los franceses y me encuentro en cabeza del pelotón a la salida de la curva. Lo peor que podía pasar…
En la recta de contrameta espero a que alguien lance la carrera. Salta el actual campeón de Europa M50, el Basroller Andrés de Regil, (que después de una fuerte caída en las primeras vueltas está todavía con fuerzas para lanzar la carrera, impresionante por su parte) y me pongo a su rueda. De la curva de meta salgo el segundo del pelotón, busco una rueda buena ya que la meta está todavía lejos, pero no la encuentro. Me lanzo a un suicidio seguro ya que no tengo fuerzas para un esprint tan largo, pero no hay otra y lo intento.
A pocos metros de meta me pasa el danés, y me hundo. El bronce es para él. Me creía cuarto pero por algún lado ha debido pasar un francés. Me he equivocado, tenía que haber esperado al danes, que al final, como intuía, ha ido progresando poco a poco para entrar tercero en meta. Ha impuesto su capacidad de rodador y yo no he sabido imponer mi mayor punta de velocidad. La medalla estaba en mi mano pero no he tomado la decisión más correcta.
El año que viene, categoría nueva para mi ¿qué, me animo?
(Crónica por Niko Alonso)
- El Mundial, desde dentro - 19/06/2014
3 comentarios
Muy buena crónica Niko, viendo la carrera por streaming se intuía que decisiones de ese tipo estaban teniendo lugar, lo has dibujado perfectamente. Espero leer la crónica de este año y con un resultado todavía mejor. Hablando con Beñat sobre tácticas en el 3pistas, me recomendó esta crónica. Un acierto. Zorionak!!
Es un placer leer tus vivencias en la carrera Niko!!! Fijarse tanto en cómo patinan los demás, cómo hacer para ganar a tus contrincantes sin conocerlos, hacer una valoración sobre su manera de patinar, aguante… Impresionante!!!!
Una pena que al final no acertases con la decisión tomada. El año que viene, por supuesto ¡¡¡Cómo no te vas a animar!!!!
Muchas gracias por esta crónica. Se echan en falta. Yo quisiera destacar el honrroso papel de Juan de Regil que incluso aparece en la antepenultima foto de esta crónica con un 8°puesto y ahora sólo 4 segundos del cronista Nike. Un saludo