Danubio en patines
¿Os imagináis lo que sería recorrer la ribera del Danubio en patines? Pues eso mismo han hecho Carol, Jesús, Amale y Pilar y Carol nos lo cuenta con todo detalle.
Todos los años y aprovechando las vacaciones de verano me gusta ir a conocer un sitio nuevo, y este año además me apetecía hacerlo en patines. Trasteando por internet encontré una propuesta muy interesante de http://www.rutasenbicicleta.net/, «El Danubio en Patines».
La propuesta era recorrer el Danubio desde Passau, frontera con Alemania, hasta Viena, unos 310 km en seis etapas de unos 50-60 km cada una. La empresa te busca los hoteles prácticamente a pie de bidegorri, con desayuno y cena (esta última opcional), y transporta el equipaje de un hotel al siguiente, con lo que sólo nos queda patinar y disfrutar del recorrido.
Para que el plan fuera perfecto sólo me faltaba «liar» a algunos amigos, y las víctimas fueron Jesus, Amale y Pilar.
¿Fechas? Julio parecía ser el mes con clima más propicio para la aventura, aunque al final resultó un poco pasado por agua.
Pues ya está todo listo, así que empezamos el viaje.
Llegar hasta Passau resulta un tanto complicado y sobre todo largo. Vuelo Barcelona Munich, bus desde el aeropuerto hasta la estación de tren y dos horas de tren hasta Passau. Alli check-in, recoger la documentación de la ruta que nos tenían preparada en recepción, cena y un poco de turisteo. Es un pueblo muy bonito y hasta nos encontramos un concierto de violines en plena calle. Ni birras ni nada, que hay que madrugar al día siguiente.
A las 8:30 de la mañana nos reunimos con Lenna, que nos explica cómo utilizar toda la documentación que nos dieron al llegar. A partir de entonces ya estamos «solos», pero ningún problema, tenemos todo lo necesario para que seguir la ruta resulte muy sencillo.
ETAPA 1. PASSAU-NIEDERRANA
Es la etapa más corta, unos 35 km, así que decidimos ver el pueblo otra vez de día, que realmente lo merece.
Nos ponemos patines Jesus y yo, mientras que Pilar y Amale van andando. La salida del pueblo no es muy cómoda, tenemos un trozo primero callejeando entre carreteras con bastantes coches y luego de carril con gravilla antes de poder empezar a andar a gusto.
Hace muy bueno, así que vamos disfrutando del paisaje tranquilamente, con parada para echar una caña a mitad del recorrido, hasta llegar a destino.
Nuestras maletas ya están allí, así que hacemos check-in en perfecto alemán (en los pueblos pequeños no hablan inglés, aunque no hemos tenido problema para entendernos), ducha, cena a eso de las seis, paseo y preparar la ruta del día siguiente.
ETAPA 2. NIEDERRANA-LINZ (unos 53 km)
Las previsiones daban lluvia y han acertado, amanece lloviendo, nos ponemos chubasqueros y cubre botas (esto sólo yo, que soy la más previsora) y en marcha.
Al principio no llueve mucho, pero se va animando y cuando hacemos la parada en Aschah estamos como sopas. Después de secarnos y almorzar yo no me veo con ánimos para ponerme patines calados y seguir bajo la lluvia, así que hacemos dos equipos, Pilar y yo vamos en bus hasta Linz y Jesus y Amale siguen en patines.
Lo peor de la lluvia es lavar y secar todo para el día siguiente. Nos metemos en la ducha con todo, patines incluidos, y luego papel de periódico y secador y cruzar los dedos para que seque durante la noche.
Linz es bastante grande, y con mucho que ver, así que cena y turismo, y ésta va a ser la tónica de todos los días. Hay tiempo de sobra y se agradece estirar las piernas ya sin patines.
ETAPA 3. LINZ-GREIN (unos 57 km)
En esta etapa cambiamos un poco el recorrido propuesto para pasar por el campo de concentración de Mauthausen.
Amanece muy nublado y por el camino llueve un poco, para, vuelve a llover…ni tan mal.
En Mauthausen cogemos taxi hasta el campo, dejamos patines en la taquilla y hacemos visita autoguiada al campo de unas dos horas y media…impresionante ver tan de cerca lo que pasó allí, no hay palabras…
Taxi otra vez al pueblo y caña en lo que se pasa el chaparrón que está cayendo. Escampa y nos ponemos camino a Grein, por un carril fantástico al lado del Danubio y por carreteras entre maizales de pueblo a pueblo. Parada para merendarnos un melón que sale de la mochila de Jesus en un sitio de postal.
En Grein cogemos furgo que nos lleva al único hotel que no está a pie de bidegorri, cena y a dormir.
ETAPA 4. GREIN-SPITZ (unos 60 km)
Ha sido la peor etapa, chaparrón todo el tiempo y además hace fresco, así que nos hacemos la etapa del tirón. Había cosas que ver de camino, pero imposible, otra vez será.
ETAPA 5. SPITZ-KREMS-TRAISMAUER (UNOS 50 KM)
Amanece lloviendo, pero la previsión es que mejore, así que desayunamos con calma y nos ponemos en marcha a las 10:30.
El camino va entre pueblos muy bonitos, con bonitos suelos de adoquines mojados que pasamos sin mayor problema, también entre viñedos, pues estamos entrando en la zona vinícola de Wachau.
Llueve suave a ratos y a ratos para, comparado con ayer vamos muy a gusto, y hacemos fácil 20 km hasta Krems.
Dejamos patines en la taquilla de la estación de tren y ya con buen tiempo disfrutamos del recorrido por el pueblo, que es realmente bonito. Nos tomamos un vino de la zona con algo de picar, recogemos patines y vuelta al carril. Nos liamos un poco en la salida, rectificamos, cruzamos el Danubio por el carril de la autovía y ya en la orilla derecha y sin lluvia, nos quedan 15 de carril buenísimo a nivel de rio para disfrutar…una auténtica gozada.
ETAPA 6. TRAISMAUER-VIENA (70 KM)
Para mi la etapa más dura, por la distancia y por los km acumulados en las piernas, pero eso sí, ya con buen tiempo. Deshacemos los 3 km que separan el pueblo del Danubio y patinamos 15 km al lado del Danubio por un carril impresionante y otros 15 por carretera sin apenas tráfico hasta llegar a Tulln. Fuera patines y visita al pueblo, que como los anteriores es precioso. Reponemos fuerzas con fruta, cerveza y café y vuelta al carril.
Cruzamos de nuevo el Danubio y patinamos 10 km por la orilla izquierda por buen asfalto, pero los siguientes 15 km son de horror, con asfalto super rugoso. Volvemos a cruzar, esta vez vamos por el medio del Danubio por un carril muy bueno, con solazo y mucho calor, y poco a poco vamos entrando en Viena donde termina nuestra aventura, que no nuestras vacaciones, pues aun nos quedan dos días para patear Viena. No nos quedan ganas de más patines, aunque de haber querido Viena es perfectamente patinable.
La experiencia ha sido impresionante, con agua y todo, superadas con creces todas mis expectativas. Si tenéis ocasión no lo dudéis…merece la pena!
- Danubio en patines - 02/08/2017
- 6 horas de París - 13/08/2015
2 comentarios
Buenos días quería saber como solucionasteis el tema del traslado del equipaje entre los hoteles, hay alguna empresa que lo gestione.
Gracias.
Si, nosotros lo contratamos desde casa, pero hay varias empresas que realizan este servicio, desde el mismos hotel lo podrías gestionar