PatinEskola en la maratón de Berlin 2017
¿Os imagináis una maratón organizada para miles de patinadores? Pues Javi nos cuenta la experiencia que vivió junto a un grupo de PatinEskola en la maratón de Berlin.
Berlin 23/09/2017
Hola a todos:
¿A quién no le gusta viajar?
¿A quién no le gusta estar con amigos?
¿A quién no le gusta patinar?
¡Pues todo en un fin de semana fantástico!
Preparación previa
Hace ya unos meses comenzamos en el vestuario de Manteo a rumiar la posibilidad de hacer la maratón de Berlín. Todo el que había estado nos contaba maravillas, tanto de la ciudad como de la carrera, su ambiente, la organización, recorrido…
Lo comentamos en el grupo de PatinEskola y los más interesados formamos un grupo de whatsapp.
Una vez decididos y con los permisos firmados por parte de la autoridad competente (trabajo y esposa en mi caso) pasamos a organizar el plan. Lo de menos era el dorsal, hay sitio para todos en Berlín, sólo hay que estar atento a los plazos de inscripción. Lo importante son los vuelos. Con los vuelos solucionados, hotel. No hay nada que nos detenga con google de por medio.
¡A entrenar!
Ahora sólo queda entrenar… este verano he entrenado mucho, no sé si bien pero mucho. Tres sesiones semanales, cuando el tiempo lo permitía. Y digo que no sé si bien porque lo de las series etc., se me atraganta, ya que no quedan paquetes en el grupo de PatinEskola como yo y todo el mundo me saca de mi ritmo. Pero por lo menos he echado kilómetros encima de los patines. Además he tenido la ocasión de probar la nueva configuración de moda, las ruedas de 125. Un compañero me prestó un kit de guía y ruedas y había que probar. En principio se nota mucho la altura del patín y lo hace más exigente para mis tobillos pero tengo la sensación de que no me perjudican en nada más. Ruedo con facilidad y en cuestas me encuentro cómodo. A tope con 125.
He comprado unas guías y ruedas procurando no gastar un dineral y apuesto por esta configuración… sin embargo, algún problema surgió. A los 20 km los tobillos se me caen. Algo lo puedo alargar si bajo el ritmo pero en Berlín se va a rodar a tope seguido y voy a pinchar a media carrera. Voy a volver a 110. Pero cuando tengo todo desmontado me acuerdo de mis viejas botas R4 a punto de irse a la basura y les doy una oportunidad. Todavía sirven y es la configuración elegida para la carrera. R4+125.
Y se acerca la fecha clave… con turismo incluido
Karmele A. y Santi R. hacen sus vacaciones en Berlín desde el lunes 18 y los demás vamos el jueves 21. La expedición 1, nuestro compi Gorka O. se adelanta y llega a Berlín a medio día. La expedición 2, Alberto M., Mikel E. y un servidor, Javi I. llegamos más tarde, justo para dormir.
Al día siguiente hacemos un planazo, visita guiada en español por Berlín en bicicleta. Y luego nos las quedamos todo el día para desplazarnos por la ciudad. Es el modo ideal para desplazarse.
Después de comer un menú de maratón (así lo anunciaban) nos vamos a la feria a recoger los dorsales. A tope de gente.
La zona de patinaje un poco apretada pero bien. Algunas ofertas y también saldos… El stand de rollerblade tiene una rueda de la fortuna para repartir regalos. Todos participamos y casi todos con premio. Yo me llevo una gorra en el primer intento y nada más en los restantes. El de la ruleta ya me saluda cuando hago la cola a ver si me llevo una camiseta o un maillot. Alberto M. se lleva una sudadera, Mikel E. una camiseta que le resulta pequeña y me la regala para mi chaval (Eskerrikasko Mikel!). Karmele A. y Gorka O. creo recordar que no obtienen premio y Santi se lleva el regalo más codiciado, conjunto de short y maillot sin mangas en un azul celeste ideal y que promete llevar un día a Manteo…
El día de la carrera desayunamos como campeones y hacemos tiempo dando un paseo.
Llegó el momento de la verdad
Quedamos a eso de las 13:45 para ir hacia a la salida. Nos ponemos los patines y vamos calentando por una calle adyacente. A una hora prudente nos vamos acercando a la salida.
Empiezo con la carrera: la salida se hace escalonada, por oleadas que le llaman. En principio se eligen los cajones por el tiempo acreditado pero la gente lo elige por el tiempo objetivo y ese fue un error nuestro. Salimos con gente más lenta que nosotros y delante salía gente rápida con gente también más lenta que nosotros.
Esto nos penalizó. Salimos bien, en el primer kilometro nos agrupamos Karmele A., Alberto M., Mikel E. y yo. Santi R. y Gorka O. tienen otro ritmo y salen disparados. Tienen que hacer otra crónica de la carrera. Vamos cogiendo ritmo. El asfalto es buenísimo y se rueda súper fácil. Según avanza la carrera nos vamos dando cuenta que no hay ningún tren que nos pase con aspecto de llevar un buen ritmo de carrera. Siempre vamos adelantando.
Se nos mete un polizón en el grupo y descubre las bondades de rodar a mi rebufo. No se despegará en toda la tarde y acabará indicando las tapas en español. Con el paso de los kilómetros nos vamos encontrando con los del cajón de delante que van más lentos. Al final hay demasiada gente para adelantar y no hay sitio para todos. Eso nos hace disminuir el ritmo. El polizón va madurito y acaba molestando a Alberto M. ya que van chocándose los patines. Alberto M. le llama la atención para mantenga distancia.
Van pasando los kilómetros. Encontramos a patinadores que van cansados y empiezan las caídas… uno casi me la lía. En una curva fácil (todas lo son) se va al suelo y casi me lo como. El polizón, al que ya había visto dar un traspié, se va de morros al suelo. En el kilómetro 34 les animo a Karmele A. y a Mikel E. a irse para adelante ya que les veo más fuertes que Alberto M. y yo. Yo estoy viendo el reloj y creo que estoy en objetivo (menos de 1:40’). De repente no lo veo tan claro y le dejo a Alberto M. no llego , no llego… creo que pongo un ritmo endiablado (luego al ver el tracking de la carrera veo que no es para tanto) y me voy para adelante. En este momento hay más sitio en la calle y voy ganando posiciones. Km 41… doblamos a la izquierda y aparece la puerta de Brandemburgo.
Ya no queda nada… el reloj es implacable, no llego, no llego… mier…coles ahora adoquinado para pasar por la puerta… quedan 200 metros… voy a tope… meta, ahí está la meta… entro como Bart Swings, con los brazos en alto. Tengo mis dudas con el cronometraje, según mi reloj puede haber segundos de diferencia entre el fracaso y el éxito. Al final me sobraron 8”, 1h:39’:52”.
Enseguida nos encontramos todos en la meta. ¡Carrera limpia para el grupo de PatinEskola!
Objetivo cumplido! A celebrarlo!
Todos contentos y felices. Creo que disfrutamos mucho del recorrido y del esfuerzo. Justo al recoger las mochilas de la consigna se pone a llover. Toda la semana había sido una preocupación pero ahora ya no nos importaba. La pena es que nos fastidió la cena en la terraza de la Alexander Platz.
A animar a los corredores y vuelta a casa
El domingo después de desayunar fuimos a ver los korrikalaris. Es un espectáculo ver a los primeros como corren. La maratón de Berlin es un pasada de gente, como 40.000 personas. No se notaba diferencia por la salida escalonada.
En el kilometro 13 ya era un pelotón interminable. Estuvimos un rato animando y luego ya tocaba volver a casa… Ha sido un finde fantassssstico e inolvidable.
Quiero dar las gracias a Niko por dedicar parte de su tiempo a enseñarnos a patinar, a PatinEskola por conectarme con gente tan maja y hacerme sentir parte del equipo, A Gorka O. por su fino humor, a Karmele A. y Santi R. por compartir sus vacaciones con nosotros, a Mikel E. por acompañarme en este finde. Y especialmente a Alberto M. que compartió habitación conmigo por la compañía y por soportar mi serrucho por las noches sin un mal gesto.
¡Hasta cuando queráis, compañeros!
- PatinEskola en la maratón de Berlin 2017 - 27/09/2017
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2 comentarios
Ha sido un placer leer tu amena crónica de la experiencia en Berlin. Contagias ganas de conocerla en directo! Zorionak por conseguir el objetivo, que disfrutes de nuevas metas, y que coincidamos en ellas ;).
Eskerrikasko Iñaki, cuando tú quieras!