Cómo llegué a mi primera carrera en patines
Peio Argiñarena nos cuenta cómo descubrió el patinaje en línea y cómo, de repente, se vió envuelto en participar en la carrera de Zumaia. Otro más que lo ha probado.
Los comienzos… no hace tanto tiempo
En el año 2013 decidimos un viernes que el domingo, como haría bueno, patinaríamos por Donostia, mi pareja recicló sus viejos patines técnica y yo me compré unos oxelo. Así empezó una nueva manera de vivir.
Después de muchos domingos en Hendaya y golpes varios empezamos a disfrutar cada día más de los patines.
El buscador de internet se llenó de palabras desconocidas hasta entonces: slalom, rockering, flat etc. Youtube nos recomendaba canales relacionados con el patinaje.
Pero, sobre todo, en nuestra pantalla aparecían rutas que se podrían hacer con patines, porque la sensación de deslizarte tiene algo que engancha, ese sonido de la goma gastándose en el asfalto, los derrapes, la inclinación, saltar las aceras etc.
¿El hielo o las ruedas? (o… ¿las dos cosas?)
Entonces llegó el invierno y decidimos apuntarnos en el Txuri en un curso de iniciación al patinaje sobre hielo descubriendo otra manera de patinar y pasó a ser algo más serio para mí, o nosotros, porque, si bien la carrera la corrí yo, este es un camino que hemos recorrido dos. Practicábamos los miércoles en el frontón de Betelu lo que aprendíamos el sábado en la pista de hielo pero no era lo mismo. Queríamos calle, bidegorri, asfalto.
Entonces, cada sábado que hacía bueno pasábamos la tarde en Donostia patinando y el domingo a Hendaya. En Donostia participamos en nuestra primera patinada conociendo mucha gente que compartía nuestra afición y llegó el verano del 2014 descubriendo nuevas rutas porque a patinar se aprende patinando.
Así llegamos octubre del 2014 repitiendo en el Txuri y comenzando un curso de tecnificación de PatinEskola aprendiendo mucho, divirtiéndome una barbaridad, pero, sobre todo, disfrutando con mis patines, allí conocí a mucha gente interesada en otra modalidad de patinaje, que hasta ese momento no me había picado: patinaje de velocidad.
Hay carrera en Zumaia ¿Te animas?
Por suerte, Jesús Mari me prestó sus patines largos, los probé en la pista de Manteo y admito que fue una sensación nueva. Sabía que a la semana siguiente era la carrera de Zumaia 15 km.
Y llegó el sábado. Después de dudar toda la semana si correr con mis twister 80 o los largos de Jesús, admito que alguna duda me cruzó la mente cuando vi la que nos iba a caer, porque anunciaban un tiempo de perros: lluvia, viento y frio. Total que, al final, un poquito de viento y el suelo húmedo, vamos, perfecto para debutar en carrera y probar los patines por primera vez fuera de Manteo.
El momento de la verdad
Entonces llegó la hora de la verdad. Sábado 15:45, empieza la carrera. Salimos por los adoquines, asfalto mojado y todo fue mejor de lo que en verdad pensaba. Disfrutar de la carretera entera para uno durante tantos kilómetros es algo muy agradable.
Peio, de amarillo, en plena carrera
Me falta muchísima técnica pero pienso mejorar. La verdad es que se me pasó el tiempo volando, disfruté un montón aunque sufrí un poquito en la última cuestita pero Santi y compañía me ayudaron a subir y coger aire. Desde allí sólo quedaba cuesta abajo, empujando un poquito más apareció la última rotonda. Ya solo quedaban dos rectas, adoquines y la meta un poco resbaladiza pero ¡¡¡qué es la vida sin emoción!!!
Lo dicho, fue una experiencia muy chula que quiero repetir y de la cual aprendí mucho, sufrí un poquito y disfruté una barbaridad. También es verdad que acabé algo picado pero, bueno, agradecer a Jesús Mari por dejarme sus patines y a la gente de PatinEskola por el curro que se toman en montar actividades.
Nos vemos patinando eongoatxik!!
- Cómo llegué a mi primera carrera en patines - 08/03/2015
2 comentarios
Bien , éxitos. ! Me alegra mucho los desafíos que se impone esta gran persona . Saludos desde América Del Sur Hermano! Uruguay esta contigo
Haber cuando patinamos por la rambla tomando unos matecitos un abrazo hermano