Villabonako Herri Lasterketa 2014

Llevaba muchos días (incluso meses) sin patinar, pero intuí que esta carrera podría ser un buen lugar donde encontrar un pequeño empujón que me ayudara a retomar la relación con las sensaciones del deslizamiento; y aunque la intuición no es de las cosas que mejor nos funcionan a cierto género de humanos, en esta ocasión acerté.

Más que una carrera es una fiesta del patinaje, en la que entra toda persona independientemente del nivel que tenga. Así, nos encontramos con quienes parece que nacieron ya con los patines puestos, los que vamos aprendiendo, los que disfrutan viendo y los que vienen creciendo.

La organización y el ambiente han sido fantásticos. Todos sabemos que el patinaje de velocidad es un deporte en el que los/as participantes van bastante juntos (casi es un deporte de contacto) y de forma acompasada (como si fuera un baile al son del rozamiento de las ruedas con el firme y el silbido del viento).

Pues bien, tras finalizar la carrera, prácticamente todos/as los/as participantes seguían juntos/as; incluso yo diría que aún mas juntos que en carrera. Un gran indicador del fenomenal ambiente que se había creado (otra lectura de la situación diría que eso era para poder escuchar mejor los números del sorteo ya que lo importante eran los premios )

La carrera está planteada para todos los niveles, tenía moto abriendo el camino a los/as más veloces y escoba para indicar que tras ella acababa todo.

Por cierto, la escoba la llevaba Carol y soy testigo de que en cuanto la vieron se la asignaron … ¿no existe algún personaje mitológico que utiliza la escoba como medio de desplazamiento?

El recorrido es muy asequible. Algún tramo con asfalto más rugoso para fortalecer los tobillos pero el resto muy bien. Una ligerísima subida al inicio que culmina en una rotonda donde descubrir las habilidades adquiridas en los cursos cruzando y seguido una ligera bajada por el mismo sitio donde se sube que ayudaba a descansar del esfuerzo realizado y recuperar fuerzas. Tras la bajada una curva de 90 grados que tomamos agachados (bueno, eso según la velocidad de cada uno) y entramos en el asfalto un poco rugoso. Una curva a izquierda, otra a la derecha, otra a la izquierda y una más a la izquierda para entrar en la gran recta de ligera subida que lleva a la meta.

En el transcurso de la carrera da tiempo a saludar a los que ves pasar de frente e incluso a aprender comprobando como lo hacen los/as buenos/as o recibiendo ayuda de quienes más saben.

En definitiva, una estupenda experiencia muy recomendable para todos/as los/as que nos gusta las experiencia del desplazamiento con patines.

Texto: Miguel Ángel Ugartemendia
Fotos: Maria Larrazabal

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• Villabonako Herri Lasterketa 2014 - 06/08/2014